Conóceme
Soy un colombiano que ha caminado las regiones, cargando sueños y el peso de decisiones difíciles, que le apuesta con el alma a un país distinto.
Soy papá, amigo y compañero de camino. Creo en la palabra que se honra, en la justicia que transforma y en la reconciliación como esperanza.
Este espacio recoge mi historia, lo que hemos construido juntos y lo que aún soñamos lograr. Las luchas silenciosas que no siempre salen en las noticias, pero que se viven en el corazón del pueblo. Los debates que importan, las causas que nos mueven y las voces que, desde el Congreso, amplificamos con toda la fuerza.
Porque la política también puede ser cercana. Porque la paz no se construye sólo con acuerdos firmados, sino con gestos, coherencia, memoria y humanidad.
Bienvenidos a este espacio para pensar, cuestionar y conversar.
Como en todo buen asado, aquí hay tiempo, historia y ganas de compartir.
Agradecimientos
Nada de lo que hacemos tiene sentido si no es con y para la gente. Por eso, este espacio también es para dar las gracias.
A los colombianos y colombianas que siguen creyendo que un país mejor es posible, incluso en medio del cansancio y la espera. A quienes han confiado, cuestionado y acompañado este camino con la certeza de que sí se puede transformar desde la palabra, la acción y el compromiso. Gracias de corazón.
Gracias a quienes, desde todos los rincones del país, han compartido sus luchas, dolores y sueños. A quienes nos inspiran a seguir firmes, con la cabeza en alto. Y a los compañeros y compañeras de camino, presentes en los días difíciles y en las victorias, con la camiseta puesta por la paz, la verdad y por una política más cercana a la gente.
Y, por supuesto, a la familia. A quienes han entendido las ausencias, los desvelos, las decisiones difíciles. A quienes han sido refugio y fuerza, sostén y esperanza. Sin ustedes, nada de esto sería posible.
Este sitio no es mío: es nuestro.
Gracias por hacer parte de este camino.